jueves, 28 de enero de 2016

Ernesto Sabato

 http://gustavoarielschwartz.files.wordpress.com/2013/12/nic3b1os-leyendo1.jpg


“Leer les ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable” Ernesto Sabato *

Queridos chicos:

He venido hasta acá porque quiero hablarles de la educación, de los libros, de la importancia decisiva que tienen en la vida de los pueblos y de las personas, y de la que han tenido en mi vida.
Han pasado tantos años y sin embargo aún conservo el recuerdo de mi escuela de Rojas y de aquel colegio de mi adolescencia donde, igual que ustedes, fui conducido a los umbrales del pensamiento y de la imaginación. Con una mezcla de rigor y de ternura nuestras maestras y nuestros profesores nos enseñaron a buscar la verdad, a la vez que se iba formando nuestro espíritu con valores esenciales. Junto a los saberes que integran la educación básica, ellos nos transmitieron algo de la heroica epopeya del hombre. A menudo nos sentíamos extraviados ante aquellos acontecimientos cuyos motivos últimos, sin duda, sobrepasaban lo que podíamos comprender. Por esos relatos, llenos de peligro y de pasión, lograban suscitar nuestro asombro, que es la piedra angular de la verdadera enseñanza. En aquel tiempo, se forjaron las ideas esenciales que me acompañaron a lo largo de la vida, y se echaron las raíces de todo lo que tuvo que ser.
Por eso he venido hoy, especialmente, para hacerles un pedido: les quiero pedir a los chicos y a los jóvenes, con la autoridad que me dan los años, que lean. Yo también he leído de chico, y fueron los libros quienes me ayudaron a comprender y a querer la grandeza de la vida. Quienes sembraron en mi alma lo que luego los años pudieron expandir. Leía cuanto llegaba a aquellas bibliotecas de barrio, donde primero a través de libros de aventuras, y luego, porque un libro lleva, inexorablememte, a otro libro, a través de los más grandes de todos los tiempos, esos que nos entregan los abismos del corazón humano, y la belleza y el sentido de la existencia.
Leer les agrandará, chicos, el deseo, y el horizonte de la vida.
Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso.
Privar a un niño de su derecho a la educación es amputarlo de esa primera comunidad donde los pueblos van madurando sus utopías.
Créanme, es necesario que nos dejemos todos empapar por la utópica búsqueda de una gran educación para nuestros chicos.
Lo he dicho en otras oportunidades y lo reafirmo: la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación. Como supo señalar Simone Weil, su tarea es "preparar para la vida real, formar al ser humano para que él mismo pueda entretejer, con este universo que es su herencia, y con sus hermanos cuya condición es idéntica a la suya, relaciones dignas de la grandeza humana".



* Discurso pronunciado por el autor durante la presentación del Plan Nacional de Lectura (Buenos Aires, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, 18 de mayor de 2004). Texto difundido por Prensa y Comunicación del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología

Presentación

La lectura en tiempos de las redes sociales

Los tiempos de las redes sociales han propiciado que la información fluya a caudales por todas partes y por cientos o miles de canales, pero la vertiginosidad con que estos manantiales informativos corren no nos permiten que alcancemos a digerir los datos y datos con que nos atiborramos desde que amanece, al grado que cuando llega la noche nos sentimos abrumados por tanto peso informativo, que las horas de sueño a veces no son suficientes para digerirla y nos seguimos atragantando con más y más al siguiente día y al otro y al otro, al grado de que llega el momento en que nos sentimos, como decían nuestros padres o abuelos, empachados.
Parece que no tenemos tiempo para sentarnos tranquilamente a disfrutar de una lectura placentera, acompañados de una taza de café, ojeando y hojeando el libro, sentirlo en nuestras manos, olerlo, pasar las yemas de los dedos por la superficie de sus hojas, observar las formas en que están acomodadas las letras, el color de la tinta con que están impresas, en fin, paladear la lectura de nuestro autor preferido.
A lo mejor soy un nostálgico de la letra impresa, pero quiero hoy incursionar en la red y a través de este espacio, compartir las lecturas que a mí me han provocado el acercamiento, me han conmovido por la forma en que utilizan el lenguaje para seducir mi conciencia, para persuadir mi espíritu y para moldear mis valores y mis acciones. Soy un convencido de que la lectura nos hace mejores personas, no nos va a hacer ganar más dinero, ni adquirir más prestigio, pero sí podemos como decía, Quevedo, con los ojos dialogar con los muertos y aprender de ellos.
Vaya pues mi invitación a leer y seguir este blog que hoy lanzo al ciberespacio con el noble propósito de contribuir, como una pequeña gota de agua a formar un océano, a persuadir, a convencer de que leer es bueno.